Me cagüen las patxangas VIP

Que tiempos aquellos en los que los ñikoñakos, en su tierna mocedad, practicaban deporte de forma habitual y colectiva. Aquellas patxangas de Geroa con su palmera para merendar.
Con el tiempo nuestros hábitos y costumbres cambiaron, nos apartamos de la recta senda de la vida sana...de una u otra forma todos cambiamos.
Para unos el deporte se convirtió en algo de la playstation y criticar al Athletic, birra en mano y nalgas en el sofá. Para otros las patxangas y el deporte en general se convirtió en una forma de afianzar la seguridad en si mismos, quizá para suplir otras inseguridades, con toda esa obsesión por la competición, el darlo todo y esas historias.
Seguro que hay un punto medio entre ambas posturas, que por exceso o por defecto, todos vamos a palmarla de un ataque cardiaco prematuramente. Una hora a la semana corriendo, dando unas patadas al pelotón o la pierna que se ponga en medio, riendo y sudando con los colegas es una actividad siempre saludable, no creo yo que deba ser una cuestión de ganadores y perdedores. A mi desde luego no me hace falta sentirme ganador en una patxanga para no sentirme un perdedor en otras facetas de la vida. No somos Oliver ni Benji, ni tenemos el fondo físico de Roberto Carlos, ¿Acaso por ser unos ñikoñakos del montón no tenemos derecho a jugar una patxanga?
Pues eso, que estoy tan desesperado por una patxanga que me cago en las putas patxangas VIP. Ya sabemos que no somos ni hemos sido nunca jovenes promesas del pequeño balompié, y si se quiere competición ya se juegan campeonatos varios...Por el deporte sin ganadores o perdedores,

PATXANGAS DEMOCRÁTICAS YA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!