martes, mayo 13, 2008

Festival

Bueno, bueno, que sepais que esto es solo por defekar la presentación de Markel, juas, juas. Lástima que por el curro no pudiera terminarla y haya aparecido el tibu por ahi. Mamoncete.

Y como le dije, que iba a escribir sobre mi fin de semana repleto de vómitos y diarreas. Que ni en mis mejores tiempos de juerguista inagotable (si es que eso llego a existir). Pues ahí va.

El señor JD decidió que era el momento de darnos nuestro primer gran susto, por lo que vomitó un biberón entero sobre Conchi y el sofa. Una vez apartadas las fundas del sofa, decidió que tenía que hacerlo otra vez y asi manchar los cojines. Cantaba el gran Wyoming con el Reverendo aquello de porque potan los niños, si todo lo que ingieren pasa por sanidad, y alli tuvimos que ir, a la sanidad pública, donde impresionantemente "impresioneibol" solo tardaron cuarenta minutos en dictaminar que era gastroenteritis y que teníamos que darle muchos líquidos y suero. Intentamos hacerlo entre diarrea y diarrea, mientras el enano no paraba de reirse, se rie por todo.

Como no le bajaba la fiebre de 38, al día siguiente otra vez a Cruces (madre primeriza acojonada), y esta vez todo volvió a su cauce normal, 4 horas de espera, y que no pasaba nada. A seguir igual, y el canijo poco a poco se recuperó. Es un santo, con fiebre y seguía riéndose y durmiendo como siempre 10 horitas todas las noches.

Asi que nada tengan ustedes niños, muchos a ser posible y rápido, que necesitamos otro mini ñikoñako para que poten juntos, como en los viejos tiempos.

1 comentario:

Bambino dijo...

el ultimo parrafo es cuando menos inquietante, sobre todo conociendote, cabron.
te he imaginado con un alfiler pinchando nuestras carteras para que tu churumbel tenga un amigo de juergas.

¿Fans? si tu lo dices...

Contando a los visitantes (desde 4 octubre 2007)