Día del padre

Vaya, vaya, hace lustros que no me digno ha entrar por aqui. Tanto que mi broma sobre el día del padre ya no tiene ningún sentido, además, que todavía el nene es muy pequeño y el único regalo que va a dejarme es una enorme y apestosa cagada mañanera. Luego, crecerá, y me hará los mismos regalos que yo le hice a mi aita, ninguno, más o menos.
Por cierto perrillas mías, en estos momentos os escribo desde el curro, mi dedicación se ha convertido en vender videojuegos en el bilbondo, o sea, cada día soy un poco más friki. Y ahora estoy al tanto de los lanzamientos, más todavía. Sigo sin internet en casa, así que ya os mandaré unas afotos de pañales sucios y kakitas en otro momento. El gordo, estará ya por los 8 kilos o así. Se dedica a reirse todo el día, a no respetar el sueño de sus padres (esto es mentira, duerme muy bien, pero no veais lo que jode levantarse los 7 días de la semana a las 7 de mañana), y seguir comiendo. Ya hemos empezado a darle cereales en los biberones y en 10 días empieza con los purés de frutas.

Esto, hijos míos, ya que cayó la tele (usada para ver telenovelas más que nada, las mujeres mandan, dame chocolateeeeeeeeeeeeee. Y la ponzoña de fama, dios, que programa más cutre y tonguero), ahora adorados vástagos míos, ¿qué tal una Xbox360? Jejejejeje. Por cierto, que alguien me diga que ha pasado con las camisetas, que me da que el Herce se ha bebido mi dinero. Kolduten, ya te llamaré y tal, pero para tu bodorrio por todo lo alto, solo podré asistir a la ceremonia.

Ale, me voy a jugar a la peesepes que es lo que mandan los cánones en estos lares.