Bueno después de ver el nivel de este blog y para que markel no sufra voy a crear una nueva sección, voy a relatar momentos estelares de mi maltrecha memoria.
Antes de empezar voy a aclarar algunas cosas.
Como decía ya mi tatarabuelo, donde hay tejas hay putas.
Este articulo va sobre una aventura, en un local de mala nota, una noche fría de hace algunos años.
Yo celebraba mi 21 cumpleaños hace ya mucho de eso la verdad, tanto que ya tengo muchas lagunas de esa fiesta.
Recuerdo que empezó la fiesta en casa de uno a las 7 de la tarde con un kinito del señor del 3, como los que ya no quedan. Se que salimos muy perjudicados mas que nada pq creo que potamos casi todos.
Marchamos para el casco viejo a ese mohíno local que es el soiz, si no recuerdo mal a alguno le dieron un pollazo en la cara y apoco pega a la camarera, pero ya digo que de eso no tengo mucho conocimiento, era la época en la que creer el piscolabis, esa bebida que tantas aventuras me ha hecho vivir.
Bueno se que la noche fue pasando y se también que la droga hiña corría por todos los lados, tengo una laguna desde la 1 hasta las 3, se que estando en la palmera tomando tequilas alguien dijo de ir a un putetxe, y se también que tardamos casi una hora en llegar hasta el charlys un local que pronto aparecerá en mi guía de puticlus de la comunidad foral y el estado español.
Bueno sigo con mis lagunas, yo estaba tomando un destornillador, a mi lado esta espinosa, una brasileña morena que le sacaba una cabeza le decía cosas propias de la profesión, a lo que el le respondía que el del cumpleaños era yo, ahora lo que paso a relatar es parte recuerdos míos y parte contado posteriormente, quique estaba a mi izquierda y espi a mi derecha, kike se que me contaba que estaba hasta los cojones del trabajo y en un momento soltó con un tono elevado: me tiene como un negro.
A esto una negra de culo zumbón le agarro por la espalda y le dijo la ya mítica frase.
Hola mi amol que tal estas. Es de imaginar la cara que pusimos, pues esto fue dicho todo al mismo tiempo.
Yo se que me empecé a descojonar y me gire a mi derecha y entonces solté otra frase muy mítica: perdone señora puta esto cuanto es. Con lo que hasta el camarero se partió el culo y dicen que nos invito a otra ronda de cubatas. Luego se que la brasileña me agarro y me hizo subir por unas escaleras que…………
Eso no se dice que luego os tocáis.
Al salir del club, yo tenía en la mano un papel con un número de teléfono y una dirección de castro, no diré más que luego todo se sabe. Del local hasta la casa donde teníamos que ir tardamos más de una hora y eso que eran dos calles mas arriba.
Al llegar al piso, recuerdo que a alguien lo llevábamos a hombros, no preguntéis pq.
Ya en la casa tiramos unos colchones y nos dispusimos a dormir pero había ganas de canchondeo y entonces fue cuando salio otra gran frase para la prosperidad. Espinosa dijo que es eso que me toca y yo respondí: huy semea escapao la barra pan, con lo que empezó el cachondeo otra vez y el dueño del piso se despertó y nos saco a dormir a la terraza con algún golpe demás pero eso es otro tema. A la mañana siguiente al ir a vestirme con una resaca de mil demonios encontré el papel y un tanga morado.
Bueno espero que esta vieja historia os haya hecho pasar un rato agradable y prometo empezar mi guía que aunque no sea la michelín algo de ayuda puede dar.
Y para terminar una cosa quiero decir, no se de nadie que pueda decir que alguna vez en la vida no va a recurrir a los servicios de una mujer que por el motivo que sea, ofrece su cuerpo a cambio de algún dinero.
Además que coño prefiero follarme pagando a una carita guapa, que no intentar clavársela a la garrapata con botas o a la niña de la maleza, que para follar esos agujeros te tiene que pagar por el acto y después por el psicólogo.
Bueno ya no molesto más.
La caída de los dioses (La caduta degli dei)
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