Que pasa, chavales.
Pues hoy termina el verano por aqui, y como se sabe en Brasil el año solo empieza cuando el calor acaba. Así que, enfermo y sin nada que hacer [no penseis que no os quiero, sólo lo digo para mantener mi imagen de chico duro], pues se me ocurre poneros a par de como nos van las cosas.
Empecemos por el Inter, que es mayor que mi hermano y que yo mismo. Intocable en su nuevo puesto de equipo con mayor número de socios en Brasil [son 50 mil, para que lo sepais, habiendo que tener en cuenta que aqui lo de ser sócio no es lo corriente -- el São Paulo, para poner un ejemplo, no tiene ni cinco mil], empezamos la temporada de mala manera. El retraso en la pretemporada [causado por la conquista del Mundial, cuyas fotos aún os debo], cobró su precio, y apesar de haber perdido apenas uno de los jugadores que le dió por culo al Ronaldinho en la final de Yokohama [Fabiano Eller, fichado por el Atl. Madrid], vamos con tres puntos en tres partidos en la Libertadores de America [una victoria en casa por 3x0, contra el Emelec, y dos derrotas fuera -- 3x1 contra el Nacional de Uruguay y 3x0 contra el Vélez de Argentina]. Los prognósticos apuntan la necesidad de hacer siete de los proximos nueve puntos por disputar, con dos partidos en casa. Particularmente, soy movido por la fe en Alexandre Pato, que mete goles con la misma facilidad que Ronaldinho se acojona en los grandes partidos.
En el apartado "noticias locales", hay que hacer mención a la tragedia ecologica que se cayó sobre el Rio dos Sinos, que baña la ciudad de São Leopoldo [y del cual el Koldo debe acordarse -- o no]. Nada más que dos millones de peces fueron enviados al gran acuario divino cuando una empresa, aun no identificada, vertió productos tóxicos al rio. Pues si, a mi tambien me hubiera dado por culo la muerte de los putos peces [por mi que se pudran todos, oye], si su desaparecimento no hubiera causado la proliferación de toda sorte de insectos -- que eso está tomado de bichos raros de ocho millones de patas, lo que da a la ciudad un aspecto tercer mundista como para flipar.
Pues hasta aqui me imagino que eso todo os la trae bastante floja, asi que pasemos a las noticias personales. La que merece mayor destaque es la de que mi hermano y yo, finalmente, hemos
terminado la universidad. Ya puedo presumir de tener la graduación en derecho [la prueba para que pueda sacarme el permiso para abogar no la hago hasta abril], y mi hermano ya puede avergonzarse de ser un periodista. No que eso tenga producido grandes alteraciones en nuestras vidas -- yo sigo en el mismo curro, pero ahora lo hago desde casa, y Mauri ni eso: mismo curro en el mismo sitio. Y si, él sigue viviendo con su novia [ahora en Porto Alegre] y yo sigo a lo mio [los comics, las pelis de terror y japonesas bajadas de internet -- porno y no porno -- y alguna eventual manifestación del carnicero loco].
Y tampoco es que haya mucho más.
Asi que ala. Decidme luego que le pasa al Ciria y igual escribo más.
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